Ubicada en la costa de Oaxaca, esta casa se integra armoniosamente al paisaje, priorizando espacios fluidos, texturas cálidas y un diseño que conecta con el entorno. Con una gran cubierta inspirada en la funcionalidad de la palapa, ofrece protección climática y favorece la ventilación, creando ambientes frescos y relajados.
Construida en una ladera, combina un basamento sólido con aperturas estratégicas que optimizan vistas, ventilación y sombra, y una estructura ligera que diferencia los espacios. Su diseño en forma de L organiza eficientemente el programa arquitectónico, articulando experiencias y vistas, con un eje central que incluye una escalera y una alberca, separando áreas sociales de las privadas.
La casa aprovecha las condiciones naturales del sitio para fomentar ventilación cruzada, iluminación natural y un microclima confortable. Además, incorpora un sistema de recolección de agua pluvial, logrando sostenibilidad. Este proyecto reinterpreta elementos tradicionales oaxaqueños en un lenguaje arquitectónico contemporáneo y respetuoso con el entorno.
